El Amor Estético II (Continuación)

Así pues, el amante melancólico no puede amar realmente, sólo puede querer y abandonarse a los movimientos de la superficie del mar tomando por instantes todo lo que se le presenta como placentero y propicia el goce, pero esta vida, nos dice Kierkegaard, no deja más que estragos en la existencia, nos abandona a nosotros mismos ya que siempre se vive en lo exterior, y es por ello que se correo el peligro de caer en la desesperación y padecerla como unapatología insalvable, pero el que desespera tiene opciones y es propicio a poder saltar a un estadio, del que hablaré más adelante, que es el estadio Ético.
La emancipación obedece al abandono de algo, se abandona tanto del exterior como del interior, se priva de lo amado obedeciendo a lo inmediato, deja de lado todo aquello que puede permanecer en el tiempo, todo esto obedece a la caracterización del amor estético, es la caracterización del amor de nuestra época, de la forma como nos relacionamos con las otras personas, es la forma de relacionarse del hombre y la mujer, se abandona todo proceso a la belleza, al goce, a la pasión y cuando estos ya no son suficientes simplemente se emancipa y se busca siempre a cada instante un nuevo rumbo.
Ya es hora entonces de saltar a un estadio de existencia donde la frivolidad no nos consuma.
La emancipación obedece al abandono de algo, se abandona tanto del exterior como del interior, se priva de lo amado obedeciendo a lo inmediato, deja de lado todo aquello que puede permanecer en el tiempo, todo esto obedece a la caracterización del amor estético, es la caracterización del amor de nuestra época, de la forma como nos relacionamos con las otras personas, es la forma de relacionarse del hombre y la mujer, se abandona todo proceso a la belleza, al goce, a la pasión y cuando estos ya no son suficientes simplemente se emancipa y se busca siempre a cada instante un nuevo rumbo.
Ya es hora entonces de saltar a un estadio de existencia donde la frivolidad no nos consuma.
Comentarios